El agua, esencia de la vida.
Macronutriente esencial con el que nuestro organismo procesa sus funciones
El agua es un macronutriente esencial para la salud. De hecho, podríamos decir que somos agua, ya que el cuerpo humano está compuesto de entre un 50% y un 88% de agua. Esta sustancia es vital para realizar todas las funciones que mantienen la vida.
La Importancia del Agua
El agua actúa como disolvente universal, permitiendo que se produzcan reacciones químicas necesarias para procesar alimentos, degradar moléculas y formar otras nuevas. Además, ayuda a regular la temperatura corporal, tanto la generada por la energía de los nutrientes como la del ambiente.
Los minerales como el sodio, el potasio y el cloro ayudan a mantener el equilibrio de agua en las células, regulando el pH, la presión osmótica y oncótica, la presión sanguínea y la sudoración. Un desequilibrio de estos electrolitos puede causar molestias como dolores de cabeza, calambres e hipertensión.
Es un nutriente que se debe consumir de manera regular y a diario para evitar importantes trastornos. Es importante recordar que agua es agua y aunque uno de sus estados es líquido, aquí no estamos hablando de otros líquidos( jugos, cervezas, café, etc..)
La masa muscular magra contiene un 70% de agua contra el tejido graso que contiene un 20%. Si hacemos números mejor tener masa muscular que tejido graso. El deporte y la alimentación son buenos aliados y hacen un buen tándem para conseguir este buen equilibrio de salud y bienestar.
Exceso de Agua
Por otro lado, hay situaciones donde la ingesta de agua puede superar su eliminación, lo que puede ser peligroso provocando la eliminación de sodio y nuestro organismo trasvasa líquido intentando la compensación buscando la manera de eliminar este sobrante de agua. Sin sodio hay calambres, dolor de cabeza, subida de tensión arterial.
Esto ocurre en casos como:
Rehidratación de deportistas
Dietas que promueven el consumo excesivo de agua sin minerales
El Agua: Fuente de Vida y Civilización
La Historia del Agua en Civilizaciones Antiguas
El agua ha sido la piedra angular de toda civilización. El control y manejo inteligente del agua siempre han traído bienestar y riqueza. Llevar agua a un poblado ha sido sinónimo de su florecimiento. Los persas y los romanos, por ejemplo, perfeccionaron la canalización del agua, construyendo impresionantes obras públicas que aún admiramos hoy.
El descubrimiento de un manantial de agua de calidad a menudo determinaba la ubicación de una ciudad. Los antiguos ingenieros usaban técnicas como la decantación para mantener el agua pura, sin necesidad de depuración moderna. Las obras de ingeniería hídrica no solo servían para la funcionalidad sino también para la gloria del gobernante, asegurando su legado eterno.
La Importancia del Alcantarillado y los Acueductos
El sistema de alcantarillado se mantenía limpio gracias al flujo constante de agua limpia de fuentes y manantiales. Los acueductos, con su diseño ingenioso, no solo suministraban agua sino que también simbolizaban el movimiento y la vida.
La Pérdida de Sabiduría en la Era Moderna
En la actualidad, hemos perdido gran parte de esta sabiduría antigua. Con frecuencia, se construye en áreas propensas a inundaciones y se carece de un plan hídrico integral. La mala gestión del agua resulta en captación, canalización y conducción ineficaces. A diferencia de los persas y los romanos ya no buscamos la glorificación en la eficiencia del agua