Conforma

Hoy en el instante de despertar y estando en la cama comienzo el día tomando consciencia de la maravilla de sentir y mientras tomo tierra desde ese lugar de la inconsciencia voy percibiendo mi cuerpo y mis emociones. Pienso que empezar el día con una sonrisa y con el propósito de hacer algo bueno en este mundo me motiva a levantarme con buen pie.

Es verdad que en el desarrollo de la vida y de la convivencia dentro de este sistema y orden de cosas nos vemos siempre obligados a defendernos de continuos ataques que nos crean ansiedad y yo, después de padecerla durante toda mi existencia como algo normal, decido un día aprender a empaquetarla y darle forma de motivación para que no invada mis células y me trastoque los días, las semanas, los meses y hasta los años de lo que me quede en este mundo.

Cuando me especialicé en entender cómo funciona la alimentación una vez la vamos consumiendo en forma de platos, picoteos, bebidas, etc., fui dándole forma a todo esto de comer. Mi capacidad de observación tuvo que amplificarse para llegar a comprende todo lo que no entraba en la capacitación profesional pero que era muy presente en cada caso que se me presentaba. Habían vacíos por todos lados e incluso incoherencias y desinformación masiva en lo relativo a las dolencias y la alimentación más adecuada.

Mis preguntas se centraron en nuestros antepasados, en su origen y su evolución y también en la necesidad de comer como primer instinto con el que nos aferramos a la vida. A partir de ahí entraron las costumbres, las formas de cocinar y los ingredientes propios de cada lugar, las maneras de vivir, los tiempos, la pobreza y la riqueza, en definitiva, las circunstancias personales y la globalización y a partir de aquí no hay otra manera de construirnos sanamente que la responsabilidad a través de la toma de consciencia.

El ser humano en su historia pasó de comer alimentos crudos a pasar los alimentos por el fuego y con ello cambió todo su ser. La asimilación de los nutrientes hizo que superásemos retos que el entorno y la vida misma nos proporcionaban. Fue vital para el desarrollo del ser humano hasta hoy siendo así la industria alimenticia uno de los mayores negocios de la tierra porque no podemos prescindir de aferrarnos a la vida. Los alimentos son tu fuente de vida y un medio con el que encontrar el equilibrio en cada etapa de tu vida. Hoy conocemos cómo nuestro cuerpo digiere los alimentos y cómo la relación que tengamos con ellos nos conducen a vivir mejor o peor.

¿Quién sabe con exactitud qué es lo que comemos?, hoy se ha convertido en un acto tan íntimo como el más truculento de nuestros secretos y para saber la verdad de qué ingerimos habrá que arrancarla a golpe de test e incluso así, podría ser el secreto mejor guardado hasta para ti, ya que muchos preparados alimenticios son fórmulas secretas...¿ lo habías pensado?

¿Y si hablamos de lo que comemos? apenas unas frases para dar al final poca información, nos centraremos en la elaboración sobre algo que o no sabemos cómo está elaborado porque no lo hacemos nosotros, también por desconocimiento para relatar lo realmente importante o por vergüenza al saber que no es lo que más nos conviene y también porque no nos acordamos y con todo, poco vamos a desvelar sobre un acto tan íntimo.

Nuestro cuerpo refleja claramente, si agradece nuestros hábitos alimenticios.

Comer es vital. El primer instinto que se apodera de nosotros cuando venimos al mundo y nos aferramos a él para vivir y comenzar con la experiencia de la vida. Los sabores de la infancia quedarán marcados por el entorno en el que los sentimos. Aquellos platos que conformaron nuestra dieta durante los primeros años de vida y el entorno en el que vivíamos esa experiencia van a completar la relación que tenemos con la alimentación.

Si es un acto supremo, está en ti convertirlo en un beneficio para tu vida.

Es tu fuente de la vida y un medio con el que encontrar el equilibrio en cada una de tus etapas. Hoy conocemos cómo nuestro cuerpo digiere los alimentos y cómo la relación que tengamos con ellos nos conducen a vivir mejor o peor.

La fuente de nutrientes llega hoy totalmente empaquetada y maquillada. Confiamos en que todo lo que se nos ofrecen en la industria alimentaria nos sentará bien. Darnos cuenta que lo verdadero es confiar en el conocimiento científico de cómo el cuerpo procesa los alimentos es lo lógico y para eso tenemos que saber qué es exactamente lo que vamos a comer.

Nuestro metabolismo es claro, no hay misterio, no hay maquillaje, si lo que comes no es potable para tu cuerpo este va a protestar y aunque no habla contigo manifiesta con asertividad cómo se siente. Escúchalo para proporcionarle lo que necesita cada día y conduce a mejorarlo. Conecta con tu cuerpo y descubre todo lo que es capaz de desarrollar. Es una aventura.

Al final hay que tomar decisiones y elegir con consciencia qué nos proporciona bienestar para dedicarnos a lo que más nos gusta. ¿Estás pensando en moverte y conseguirlo?

Existen mil formas de comer pero sólo hay una forma de nutrirnos y está impresa de fábrica en nuestro cuerpo.

Elegir es la fuerza y dejarse llevar, la falta de control.

Dos fuerzas que luchan entre sí, donde si alguien pierde es tu cuerpo y tú mismo con tus propósitos de futuro o de hoy y de mañana. Eso lo defines tu.

O dos fuerzas que se unen para avanzar en salud y el bienestar para que tú te dediques a desarrollar tu vida, tu trabajo, la familia, los estudios, los proyectos....lo que sea.

Te acompaño si tú lo decides a poner ese orden natural en tu cuerpo con la finalidad de que puedas desarrollar tus proyectos de vida.

Mina Morales